Pequeño propósito para el 2009

Me confieso pequeño, débil e ignorante. Sin embargo el tamaño de esa ignorancia no es tal que no me permita estar conciente de un cúmulo de engaños a los que están sujetos, atados, como esclavos cual fumador a la nicotina, muchos humanos.

Si bien oigo decir que se ama y busca la verdad, parece que ésta es innecesaria para el mantenimiento y aumento de nuestra especie. Basta que un considerable colectivo acepte algo para que eso se convierta en dogma a seguir y quien no lo hace es mal visto.

¿Qué Jesús no nació el 25 de diciembre? ¿Qué importancia tiene? ¿Que el gordo fofo de Papá Noel, Santa Claus o Queseyo  es un mero mito imaginario creado para favorecer intereses comerciales? ¡Jo, jo, jo, jo! ¿Qué  importa? Lo verdaderamente importante es que haya una
considerable cantidad de individuos que adhieran al mito y ¡Eso es lo que vale! No la verdad de los hechos.

La convención ahora manda que se acaba un año y comienza otro. Sigamos con la convención. Es momento de mirar atrás y adelante.

Miro al grupo de amigos que se ha formado a través de nuestros foros y me parece positivo. Miro los gratos momentos que nos han brindado los muchos que nos deleitaron con fotos, me siento tentado a nombrar a tantos... pero mejor no lo hago, temo dejar a algún querido contertulio en el tintero;  me alegra la vida notar que hay tantos que buscamos cosas bellas para compartir y hemos hallado en las plumas una manera de hacerlo sin entrar en cuestiones que separan, sino buscando las que suman, que unen.

También trato de ver adelante y al hacerlo me formulo metas para el 2009. Una pequeña a la que invito a adherir es:  "No voy a arrojar nada a la vía pública, al contrario, todos los días recogeré algo que otro haya tirado".

Es que en mi pequeñez estoy conciente que no voy a cambiar a nadie y mucho menos al mundo. Pero tengo una herramienta en mis manos: puedo cambiar yo. ¿Y que es lo que cambiaré? Pues venceré esa maldita costumbre de arrojar cosas que ya no me sirven un, papel, una bolsa,
un envase de algo que consumí. No solo no voy a arrojarlo sino que lo depositaré en lugares adecuados y recogeré algo de los que otros hayan tirado, será mi manera de enmendar lo que ensucié en el pasado., así mejorando un pelín mi conducta  contribuiré en pequeña manera a
mejorar mi entorno.

Tampoco me propongo juzgar a los que sigan tirando desperdicios.  Pero si a fijar mi mirada en lo bello, lo limpio y lo positivo.

Este es mi pequeño propósito para el 2009 que hago público al efecto de reforzar mi voluntad de cumplirlo.

Con mis mejores deseos que sigamos contribuyendo en nuestra medida personal al mejoramiento de nuestras personas y entorno.

¡A pasarlo bomba en el 2009!
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Lito

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